Al igual que muchas de las condiciones que sustentas los diferentes tipos de contratos laborales, el periodo de prueba de un contrato está regulado por el Estatuto de los trabajadores donde se determina entre otros aspectos, el tiempo de duración. Si quieres ampliar toda la información sobre qué es el periodo de prueba laboral y otras cuestiones interesantes sobre el tema sigue leyendo.
El tiempo de prueba o periodo de prueba de un contrato se relaciona con el tiempo que se acuerda entre la empresa y el trabajador durante el cual cualquiera de las dos partes puede poner fin a esta relación laboral sin previo aviso y sin una causa justificada, sin necesidad de tener que pagar una indemnización si el empleado encuentra una puesto de empleo mejor o simplemente el trabajo no le gusta. En otras palabras, la definición de periodo de prueba es un tiempo en el cuál se prueba la relación laboral, es una etapa en la que la organización puede comprobar si el empleado se ajusta a la oferta de empleo y el trabajador si la empresa ofrece las condiciones que le interesa.
A la hora de hablar de derechos laborales, durante la duración del periodo de prueba el trabajador tiene los mismos derechos y obligaciones que el resto de empleados que forman parte de la plantilla y el tiempo computado como periodo de prueba se tendrá en cuenta para calcular la antigüedad del trabajador.
La duración del periodo de prueba será la pactada por ambas partes, pero no podrá superar la duración máxima que venga indicada en el Estatuto de los Trabajadores o en el Convenio Colectivo vigente. En caso de que el colectivo no determine el periodo máximo de prueba se estipulan los siguientes periodos:
Recuerda que bajo ninguna circunstancia se puede establecer un periodo de prueba para el mismo trabajador para otro contrato, en dichas situaciones se entiende que la empresa ya ha podido comprobar como trabaja el empleado y si reúne los requisitos necesarios para asumir las responsabilidades detalladas en la oferta de empleo.
En estos casos no existe la obligación por parte de la organización de indemnizar al trabajador si se decide que no continua la relación laboral, eso sí, la empresa debe pagar cada día y hora trabajada. Para facilitar esta tarea es muy práctico contar con una herramienta de control de horario y un planificador de tareas y proyectos.