Quizás el término contrato es con el que más relación tengamos de todos los que conforman el diccionario de términos laborales, pero lo cierto es que un contrato va mucho más allá y se utiliza en diferentes ámbitos.
Un contrato se trata de un acuerdo jurídico por el cual queda patente la aceptación del cumplimiento de alguna cosa. Se trata de un acto totalmente privado entre dos o más partes, que crea obligaciones y derechos a ambas partes.
Como hemos contado, los contratos son un tipo de documento que vincula a ambas partes y deja constancia de derechos y obligaciones, sus características principales son:
Para que el documento sea válido, ambas partes deben estar capacitadas legalmente para contratar. Así pues, deben ser mayores de 18 años o, en el caso de ser menores, deben estar emancipados legalmente o contar con la autorización de los padres o tutores legales.
En ninguno de los casos podrán firmar un contrato las personas incapacitadas o menores de edad que no estén enmancipados.
Así pues, un contrato de trabajo se trata de un convenio bi o multilateral mediante el cual quedan determinados los derechos y obligaciones relacionadas al desarrollo de una actividad remunerada.
Los contratos de trabajo pueden ser: