¿Quieres gestionar los flujos de trabajo e incrementar la eficiencia de tu empresa? Entonces puedes implantar la Ley Little o también denominada la Teoría de colas o líneas de espera, esta ley establece que existe una relación entre el tiempo de espera de las peticiones que entran en un sistema, el número de peticiones que llegan al sistema y el número de peticiones que están esperando a ser completadas. Básicamente se utiliza para conocer el rendimiento real de un equipo y encontrar el punto de equilibrio entre el tiempo de entrega y el trabajo en curso o work in progress.
La fórmula de la Ley Little y sus aplicaciones
A pesar de su simplicidad los empresarios que aplican la Ley Little extraen información muy valiosa e interesante para mejorar el flujo de trabajo ágil en la gestión de proyectos. Si observas la fórmula de la Ley Little podrás extraer las siguientes conclusiones:
Tiempo que tardamos en completar una tarea = Número de tareas que estamos haciendo / número de tareas que completamos por unidad de tiempo o rendimiento
- Cuánto mayor es el trabajo en curso, mayor será también el tiempo que tardas en completar una tarea. Por lo tanto, antes de iniciar la gestión de proyectos es prioritario cerrar los trabajos que hay en curso.
- Cuanto mayor es el rendimiento, más corto será el Lead Time o tiempo que se lleva a cabo para completar una tarea.
- Según la ley Little la multitarea no es efectiva, que cuantas más tareas comiences, más vas a tardar en completarlas y se ralentizan más las entregas de los proyectos.
- Ayuda a prever los tiempos de entrega. Por ejemplo, si tenemos que redactar 50 artículos y la capacidad del equipo abarca 10 artículos por semanas, 50/10=5 semanas para ejecutar el proyecto y entregar los contenidos al cliente.
- La teoría de colas te ayudará a comprender los efectos que tendrá sobre los plazos del proyecto o el servicio bloquear un trabajo o tener que resolver algunos errores.
- Si disminuyes el número de tareas en curso e incrementas el rendimiento mediante la división de tareas en unidades más pequeñas, estarás reduciendo el tiempo medio por tarea y por lo tanto, la capacidad para acabar las tareas de tu equipo ¿A qué estás esperando?
Puedes emplear la Ley de Little para examinar las relaciones entre las velocidad de los elementos que entran en un sistema, la capacidad del mismo o el rendimiento y el tiempo que pasan «esperando» o que puedes identificar también como plazo de ejecución.
Cómo maximizar los resultados de la teoría de colas
Teniendo en cuenta estas conclusiones, a la hora de incorporar la Ley Little en tu método de trabajo puedes dar dos pasos que son esenciales. Primero que nada prioriza cuáles son los proyectos que quieres sacar adelante y cuáles no son tan prioritarios y pueden quedarse parados, y en segundo lugar crea tareas de esos proyectos estratégicos en base a un calendario real.
Pero ¿cómo puedes extraer los datos y la información necesaria para aplicar la fórmula de la Ley de little en la empresa? Mediante un software de control horario como Sesame Time puedes obtener todos los parámetros para calcular el tiempo de entrega medio de tus proyectos. Con el gestor de tareas podrás gestionar fácilmente los datos de cada una de las tareas y los proyectos que se están trabajando y el tiempo destinado a cada uno de ellos. De la mano de toda esta información puedes tomar decisiones de forma inteligente, conocer las cargas de trabajo e incrementar la productividad y la eficiencia de tu equipo.
Recuerda que para que funcione la Ley Little tienes que coger los valores medios de todos los parámetros, además de contabilizarlos con las mismas unidades, por ejemplo: el dato mensual o el dato semanal.
En conclusión, conocer estos tiempos de entrega te ayudará a saber como líder de un proyecto o empresario que un equipo o departamento puede asumir más trabajo o debe asumir menos trabajas para disminuir los tiempos de entrega.
