Una inspección de trabajo o inspección laboral se trata de una medida del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo cuyo objetivo es el de garantizar el correcto cumplimiento de las normas de seguridad, salud e higiene laboral. Es por ello que todas las empresas que se encuentren registradas formalmente podrán recibir en algún momento una inspección de trabajo, pese a que son muchos los que creen que dicha solo se realiza si se han recibido denuncias por parte de un trabajador.
Como ves, existen muchas dudas sobre las inspecciones de trabajo, es por ello que vamos a explicar las más importantes.
Debido al miedo que se genera en torno a las inspecciones de trabajo existe un gran desconocimiento sobre ellas o su procedimiento. Lo normal es que un inspector/a de trabajo acuda a las instalaciones de la empresa de forma espontánea, sin previo aviso, identificándose con su documentación y credenciales.
En ese momento, demandará contactar con la persona responsable para notificarle de que se va a llevar a cabo una inspección de trabajo. Acto seguido, se realiza un recorrido por las instalaciones para corroborar la identidad de los trabajadores y garantizar que se cumplen todas las normativas decretadas por la Ley.
Para garantizar que todo está en orden el inspector de trabajo solicitará cierta documentación legal relacionada con la empresa. Los documentos de la empresa que se deben aportar ante una inspección de trabajo son los siguientes:
Es muy habitual que el inspector de trabajo se dirija a los empleados para corroborar que todo se está cumpliendo correctamente. Por lo que los empleados deben permanecer en sus puestos de trabajo y ofrecer respuestas a las preguntas.
Las preguntas que se suelen hacer a los empleados en una inspección de trabajo suelen ser relacionadas con su jornada laboral: cuál es su jornada, desde cuándo está dado de alta, qué tareas realiza…
No. La empresa tiene como obligación permitir el acceso al inspector, además de ayudar a la realización de la inspección. Las sanciones por impedir una inspección laboral oscilan entre los 6.251€ y los 187.515. Además, las sanciones también se pueden aplicar ante la negación de identificar a los empleados o realizarlo de forma fraudulenta.
Solo existe una excepción que permite la negación, que las dependencias de una empresa o trabajador concidieran con el domicilio personal. En este caso se podrá requerir una orden judicial.
Los motivos por los que una empresa puede recibir una inspección laboral son los siguientes:
Si se detectan irregularidades ante una inspección de trabajo estas se evaluarán según su grado. Se realizará un acta de infracción y se evaluará esta según un criterio. La infracción se clasificará como leve, grave o muy rave.
Cada una de estas categorías cuenta con una cuantía mínima, media y máxima según el incumplimiento.
Normalmente, una de las causas más comunes para recibir sanciones en una inspección de trabajo son los fichajes de los empleados. Es por ello que son comunes las multas por el control horario. Ante esto, contar con una herramienta para administrar la jornada labora, las vacaciones y las ausencias de empleados es la clave para evitar cualquier tipo de inconveniente.