Como bien sabrás el trabajo en remoto puede aumentar la productividad de los equipos. Trabajar desde casa significa que no estás sujeto/a a las distracciones propias de una oficina de trabajo, no tienes que escuchar conversaciones de compañeros, viendo lo que sucede en las instalaciones, distrayéndote con sonidos… Y, es que, la concentración es una de las principales ventajas de trabajar desde casa según un informe de Owl Labs, en el que el 79% de los encuestados mencionó que esta era la razón de su deseo de trabajar en remoto.
No obstante, si eres primerizo/a con el trabajo en remoto, el trabajo desde casa puede ser un arma de doble filo si no logras organizarte y concentrarte. Puede que de el caso de que tengas una larga lista de tareas pendientes, tengas la energía necesaria pero tu capacidad de atención esté mermada. ¿Qué puedes hacer en este caso?
Si estás empezando a trabajar desde casa puede ser que aún no tengas adaptado tu lugar de trabajo a ello, por lo que hasta que no lo consigas deberás enfrentarte a las distracciones del hogar, como pueden ser distracciones de familiares, tareas de casa pendientes, llamadas de teléfono… ¡Pero conseguir la concentración es más fácil de lo que piensas!
Establece un espacio fijo en el que desempeñarás tu trabajo, trata de que sea un lugar aislado, con luz, con la suficiente privacidad y comodidades para poder realizar tu jornada de trabajo en las mejores condiciones.
Hay quienes instalan una oficina o pequeño estudio en una habitación o quienes se apañan con un pequeño escritorio. Nadie mejor que tú conoce tus necesidades, por lo que es importante que trabajes para encontrar el lugar ideal, y la equipación necesaria que te permita trabajar desde casa de forma eficaz.
Trabajar desde casa suele ir ligado al horario flexible, una de las mejores ventajas del trabajo en remoto. Es por ello que, ya que tienes la oportunidad, deberías explotarlo al máximo.
Es por ello que debes confeccionar un horario realista, que puedas cumplir con facilidad. Ten en cuenta cuándo vas a comenzar, los descansos que necesitas, la hora a la que terminarás. Pese a que no cuentes con un horario rígido, te recomendamos que trates de seguir un horario igualmente, te ayudará a mantenerte motivado y concentrado.
Muchos conciben la idea de trabajar desde casa con el hecho de trabajar solo, pero lo cierto es que la mayoría de las veces no es así. A no ser se viva solo/a, lo más normal es convivir con parejas, hijos o incluso compañeros de piso. Si es así, es muy importante que se comunique el horario de trabajo a todos los que formen parte de la convivencia.
Asegúrate de informarles sobre las horas de inicio, de cierre, descansos, de tu lugar de trabajo. De esta manera conseguirás que sean mucho más respetuosos y evitarás posibles distracciones que te alejen de tu lista de tareas pendientes.
Te despiertas, sales de la cama, te lavas la cara, tomas un café, te sientas en tu escritorio y… ¡No hay forma de concentrarse! ¿¡Qué está sucediendo!?
Puede que las primeras veces pienses que levantarse 10 minutos antes de tu hora de entrada y ponerse a teletrabajar en pijama es una buena idea, pero existen estudios que aseguran que a la larga no es así, puesto que la forma en la que nos vestimos puede afectar a tu estado de ánimo.
No hace falta que te pongas tus mejores galas, o que dediques mucho tiempo en ello, pero lo cierto es que prepararte para iniciar tu jornada de trabajo te ayudará a motivarte.
Toma una ducha, desayuna, lávate los dientes y ponte algo cómodo pero intenta huir del pijama. De esta manera tu cerebro estará más despierto y entenderá que ha llegado el momento de ponerse manos a la obra.
Al principio puedes optar por utilizar herramientas que te ayuden a organizar tu trabajo de forma que te sea mucho más sencillo afrontarte. Por ejemplo, puedes utilizar la técnica Pomodoro.
En la técnica Pomodoro se trabaja por bloques de diferentes minutos, separados por breves descansos. Después de completar todos los fragmentos de tiempo, se disfruta de un tiempo de descanso más largo. Por ello hace mucho más llevadera una jornada de trabajo, por que la dosifica. Se trata de un recurso perfecto para aquellas personas que cuentan con un horario flexible.
En la medida de lo posible, es importante que respetes tu hora de finalización del trabajo. Esto te ayudará a mantener la motivación y a no trabajar horas de más.
Terminar mucho más tarde de tu hora de cierre, o seguir trabajando sin poder desconectar, fuera de tu jornada laboral, a la larga genera agotamiento. Por lo que es mucho mejor terminar a la hora y afrontar las tareas pendientes con motivación al día siguiente, ¿no crees?
Sabemos que para muchos, trabajar desde casa, sin supervisión hace que la tentación de tomar pausas más largas, consultar el teléfono o de procrastinar sea mayor. Pero te aseguramos que caer al principio en estos hábitos es un gran error a la larga.
Uno de los mejores consejos que podemos darte es que silencies tus dispositivos cuando realmente necesites concentrarte. Incluso puedes activar el modo no molestar, a veces una pequeña vibración o led de notificación pueden llegar a distraer.
Si ves que al principio te resulta complicado no consultar tus notificaciones, aunque las tengas desactivadas, te recomendamos que mantengas tus dispositivos móviles alejados.
Si no puedes resistirte a mirar las historias de Instagram, mandar mensajes o incluso mirar si tienes notificaciones, te recomendamos que mantengas tu teléfono en otra habitación y que lo consultes solo en los momentos de descanso.
La tecnología puede ser tu mejor aliada, a parte de utilizar técnicas de trabajo, también puedes utilizar herramientas para facilitar el trabajo desde casa.
Unas de las indispensables son las herramientas de control horario, como es el caso de Sesame Time. Con este tipo de herramientas podrás gestionar tu tiempo de forma eficiente con facilidad, saber cuánto tiempo has dedicado a cada tarea, e incluso saber en qué están trabajando tus compañeros o si se encuentran en la oficina o fuera de ella.