El smart working es un concepto que viene pisando fuerte en los últimos años. El smart working es una forma de comprender y entender el trabajo, desde otro punto de vista, desde una realidad que va mucho más lejos de lo que habitualmente lo hemos hecho. Al hablar de smart working hablamos de tiempos de cambio, puesto que nos alejamos de los tiempos y las largas jornadas de trabajo en la oficina.
El smart work es por ello un concepto más «revolucionario» que nos acerca a la flexibilidad, en la medida que es cada miembro del equipo el que decide cómo distribuir su trabajo, desde donde trabajará o permanecerá conectado. En otras palabras, para comprender el término de smart working podemos pensar en que el lugar de nuestro trabajo ya no solo es la oficina, sino que lo es Internet. Esto también nos recuerda al término «teletrabajo«. Nos despedimos por tanto, de las restricciones de horarios.
Así, la máxima del smart working es desde el punto de vista empresarial dotar a los miembros del equipo todos los recursos que necesiten para trabajar en cualquier lugar, con el propósito de mejorar así tanto los niveles de productividad y el rendimiento profesional como los resultados de la empresa.
Movilidad, flexibilidad y tecnología se aúnan para definir el smart working, porque nuestra oficina, estará en Internet.
Para comprender mejor qué es lo que pretende el smart working vamos a descubrir 3 de sus principales claves y objetivos, ¡toma nota!.
Para que realmente funcione el smart working la planificación es un elemento indispensable. Aunar smart working y objetivos empresariales a conseguir es fundamental, de lo contrario este sistema no funcionaría. Hay que tener claras cuáles son las prioridades y en qué se dedicará el tiempo. Por ello, para que funcione es muy importante no solo comprobar los registros de entradas, pausas o salidas, sino organizar, coordinar y gestionar las tareas de cada proyecto. En herramientas como Sesame Time cuentan con la geolocalización y la gestión del trabajo por proyectos y tareas específicas, por lo que nada puede salir mal y gracias a la tecnología, todos los miembros del equipo, estén donde estén, están conectados entre sí.
Como consecuencia de esta geolocalización, el smart working nos acerca a la conciliación de la vida familiar y personal. Esto es un auténtico atractivo para las personas, puesto que está muy bien valorado y se desea trabajar preferentemente en este tipo de circunstancias, donde la organización laboral personalizable y la mayor facilidad para moverse son determinantes.
Esta forma de ver el trabajo que es el smart working viene acompañada de tecnología, desarrollo e innovación. Se requiere de una fuerte inversión en tecnología, pero los resultados merecen la pena con las herramientas que disponemos a nuestro alcance. Toda esta tecnología y digitalización necesaria, se pone en manos de los resultados, ya que ese es el objetivo, tener el foco en lo que se pretende conseguir.
Ahora que ya sabemos cómo funciona el smartworking y cómo es aplicado en las empresas, vamos a descubrir qué beneficios tiene:
Uno de los beneficios que encontramos en el smart working es el trabajo por resultados y no por procesos. ¿Qué consecuencias tiene esto? Que el cumplimiento de las tareas viene asociado a una mayor eficiencia y eficacia.
Su grado de satisfacción aumenta en la medida que siente es dueño de su tiempo, y esto indirectamente influye de manera positiva en la percepción que los miembros tienen de la empresa, y además, se sienten más satisfechos, con mayor confianza.
El smart working visto desde fuera tiene una perspectiva positiva y buena visibilidad. Esto quiere decir que una empresa que aplique el smart working supone un plus muy alto para los posibles trabajadores.
Es cierto que las diferencias de mando están presentes en cualquier institución, y en el smart working también, sin embargo, en este contexto la colaboración y el trabajo en equipo aumentan entre el rol de equipo y el rol de directivo.
Resultado del smart work en muchas empresas han visto cómo se podían ajustar ciertos costes vinculados con los procesos de creación y producción al necesitar por ejemplo menos material dedicado a una oficina física o presencial etc.
¿Qué más necesitas para dar el paso al smart working para disfrutar de todos sus beneficios? Esta tendencia está en alza y cada día parece tener una mayor aceptación en la cultura empresarial.