Actualmente el clima en el entorno laboral es más flexible y puede dar la falsa sensación de que las reglas o normas de etiqueta en los negocios han desaparecido. Pero, en realidad no es así, las reglas de conducta profesionales y sociales cuentan, a pesar de que tanto las grandes empresas como las pymes han adoptado una cultura más relajada. Los muebles de oficina ya se disponen en cubículos, sino en espacios abiertos y colaborativos y se han intercambiado por sillones, futbolines o juegos de arcade. Las corbatas y los trajes de chaqueta han sido reemplazados por las camisetas y los vaqueros y el trabajo presencial está dejando paso al trabajo en remoto. Aún así el comportamiento en el mundo de los negocios está marcado por una serie de normas que sí o sí debes aplicar.
Cómo comportarse en las reuniones de negocio y en los compromisos laborales, sin duda es clave para triunfar en el ámbito laboral. Un buen negocio nace de una buena relación comercial y es que lo negocios se basan en las relaciones. Las normas de etiqueta en los negocios es un elemento muy importante que puede influir de forma directa en el éxito o el fracaso de una relación comercial y a la hora de poner en práctica las mejores técnicas de people management y triunfar.
A continuación hemos recogido los códigos de etiqueta y las claves de protocolo que pueden marcar la diferencia entre un profesional o un gran profesional.
Cuando conoces a alguien por primera vez presta atención a su nombre, si es inusual no dudes en preguntar amablemente, recuérdalo y úsalo en la conversación sin abusar. De la misma manera que los demás agradecerán que recuerdes su nombre y te dirijas a ellos por el mismo. Por otro lado también es importante que al presentarte personalmente añadas tu apellido.
Al comenzar una reunión de negocios no olvides presentar a todas las personas de las plantilla que están presentes. Lo aconsejable es ofrecer algo más de información que el nombre y el apellido, como su papel en el departamento y las tareas que realizan en la empresa.
En este sentido, debes saludar a todas las personas con las que te cruzas a diario en el ámbito empresarial con el mismo grado de amabilidad. Incluso puedes realizar preguntas para iniciar una conversación y mostrar interés por ese compañero o compañera.
A la hora de establecer contacto visual directo sonríe para transmitir fiabilidad y no olvides que el apretón de manos debe ser firme. Generalmente, si eres la persona de rango superior o el anfitrión debes iniciar el estrechamiento de manos.
Mantén el diálogo y sigue unas reglas básicas para ser cortés y respetar las buenas maneras. Por otro lado, evita las muletillas y las palabras informales.
Ofrece pistas de que estás siguiendo la conversión y que estás escuchando a tu interlocutor además de apoyarte en la comunicación no verbal sonriendo o asintiendo. Tus expresiones faciales pueden expresar mucho más de lo que puedes pensar, así como tu lenguaje corporal o los movimientos que realizas con las manos al hablar. Al intervenir en la conversación intenta no interrumpir y permite que la otra persona termine su argumentario.
Ante el envío de emails revisa los errores gramaticales y que el tono usado hacia la persona que va a recibir el correo electrónico es el adecuado.
Una de las reglas de etiqueta de empresa es ser puntual, llega siempre a tiempo o incluso unos minutos antes, no hagas esperar a nadie, la impuntualidad da muy mala imagen y el tiempo tiene un valor. Y en caso de que llegues tarde por un compromiso, avisa con la máxima antelación y dí que posible de que puede retrasarse unos 10 minutos.
Es cierto que los códigos de vestimenta se han vuelto mucho menos estrictos que hace unos años y hoy en día puedes ir arreglado sin necesidad de llevar una corbata. Sin embargo, existen una serie de prendas que no son adecuadas para ponerse en el ámbito laboral como las chanclas, un chándal o una sudadera con capucha. ¿Por qué? Muy sencillo, existe una razón de peso para cuidar tu apariencia en el puesto de empleo y es que la primera impresión cuenta.
Comportarse adecuadamente en un compromiso laboral que esté dentro de la jornada de trabajo o fuera que implique una comida o un almuerzo, conlleva también que te muestres como profesional en este tipo de situación. Hablar con la boca llena, pedir el plato más caro de la carta son dos de las cosas que debes evitar. Por otro lado, repasa todas las reglas de protocolo a la hora de comer.
Tener ordenada la mesa de trabajo o el espacio de trabajo dice mucho de una persona. Evita la acumulación de notas adhesivas, las tazas de café o té y trabaja toda la jornada en un espacio limpio, agradable y organizado.
Respeta el estilo de trabajado de tus compañeros, si algunos necesitan silencio respétalo, si te pones auriculares para escuchar a tus grupos favoritos mientras llevas a cabo tus tareas laborales evita que la música esté al máximo.
Sí, actualmente los smartphones forman parte de nuestra vida, pero evita usarlo durante las reuniones o las horas de trabajo excesivamente. Y más si no estás consultando el correo del trabajo o algún asunto relevante que tenga que ver con tus obligaciones en el ámbito laboral.
Por último, recuerda que las normas de etiqueta en los negocios pueden variar en función de la cultura y la ubicación. Estos significa que si acudes a una reunión a una localización diferente y que sea una cultura distinta es recomendable que repases sus normas de conducta y comportamiento en el ámbito laboral para mostrar que conoces sus costumbres y sus reglas de etiqueta y que la relación laboral comience a construirse sobre una buena base.