Tu plantilla tiene un número diario de horas a cubrir, pero a medida que avanza la jornada laboral su rendimiento va cayendo. Es algo lógico, más cuando trabajan online y pasan muchas horas frente al ordenador.
Recuerda que cuando tu trabajo es online también tienes derecho a realizar pausas, igual que los trabajadores presenciales. El descanso digital, unos minutos para desconectar del trabajo y de las pantallas, es algo imprescindible para garantizar un mayor rendimiento a lo largo de la jornada.
Antes de seguir avanzando, conviene diferenciar entre descanso digital y desconexión digital. Ésta es el derecho a no responder al teléfono, correos o mensajes de trabajo fuera de su horario laboral o incluso durante sus vacaciones, permisos o días libres; el descanso digital no deja de ser una pausa dentro de la jornada laboral para descansar la vista -y el cerebro- tras un buen rato frente al monitor, que también está regulada.
Recuerda que en jornadas continuas de más de seis horas, el trabajador tiene derecho a 15 minutos de descanso que debe disfrutar a lo largo de la jornada, no al principio ni al final. A estas pausas se pueden añadir los pequeños descansos. No hay que confundir el derecho a desconectar del trabajo fuera de horario con el derecho a descansar en el trabajo unos instantes. Este último es el que se puede controlar, ya que según el convenio o contrato del trabajador, esta pausa no siempre se incluye en el horario laboral.
Hay una serie de estrategias o pautas que cualquier trabajador puede aplicar en su día a día para desconectar del trabajo digital y mantenerse alejado de las pantallas, aunque sea unos minutos. ¿Quieres conocerlas?
No lo podemos evitar; cuando nos salta una notificación o alerta tendemos a consultarlas inmediatamente. En la mayoría de ocasiones, consultar estas notificaciones nos lleva a hacer otras cosas y así no conseguimos el descanso digital. Por ello, cuando hagamos una pausa lo mejor es desconectar todas las notificaciones.
Te aconsejamos también, en la medida de lo posible, utilizar diferentes dispositivos en tu vida personal y en el trabajo, y guardarlos en habitaciones separadas. Así, cuando quieras hacer tu descanso digital, te será mucho más fácil desconectar del trabajo.
El cerebro humano es incapaz de mantener constantemente el 100% de su atención en un único aspecto. Por eso, hay que tener previstas una serie de pausas que le permitan resetear, olvidar lo que está haciendo y cargar pilas para volver a la actividad de forma más productiva. Una pequeña pausa de 2 o 3 minutos puede tener una gran repercusión para la productividad.
Muchos trabajadores “aprovechan” esa pequeña pausa para revisar el Whatsapp, contestar correos electrónicos o darse una vuelta por Instagram. Sin embargo, esto no es ningún descanso digital pues se pasa de una pantalla a otra y los ojos siguen sufriendo. Procura mantenerte lejos de las pantallas para descansar digitalmente. Estirar las piernas hasta la máquina de agua, ir al baño o hablar unos minutos con un compañero es la mejor forma de desconectar.
Otra estrategia para descansar en el trabajo y no forzar la vista ante las pantallas es aplicar la regla del triple 20 o 20-20-20:
Como habrás deducido, sus orígenes están en los Estados Unidos, y basta con mirar algo que esté a unos 6 metros (20 pies) para descansar la mirada un rato. Aprovecha también para cerrar los ojos un instante y respirar profundo. Tus sentidos te lo agradecerán.
Desconectar del trabajo cuando se acaba tu jornada es un derecho, pero el descanso digital es una necesidad que todo el mundo tiene y que hoy en día puede resultar especialmente difícil de cumplir.
Para llevar un control tanto de las horas efectivas de trabajo como de las pausas, un software de control horario como Sesame puede ser una herramienta especialmente útil. Además te ayudará a evitar conflictos sobre las horas trabajadas, horas extra y descansos.
Contar con un sistema de fichaje como este no solo os ayudará a llevar un mayor control de los descansos en el trabajo y el control del horario; también os permitirá ahorrar tiempo a la hora de ejercer el control horario. Así, cuando un trabajador sale de la oficina para disfrutar de la pausa, por ejemplo para almorzar o comer, esto queda registrado. Lo mismo pasa cuando hay algún empleado trabajando desde casa.
Sesame se desarrolló con el objetivo de facilitar el trabajo de los responsables de las empresas. Que sepan siempre quién está trabajando en cada momento, además de registrar la jornada laboral mediante una serie de informes, alertas cuando los trabajadores cumplan con sus horas… Y estos también lo tienen más fácil para fichar, y además saben en todo momento cuántas horas han trabajado. Les resultará más fácil planificarse el día a día, e incluir en esta planificación los tan necesarios descansos.