La irrupción mundial del Covid-19 ha cambiado muchos aspectos de nuestra vida, y el ámbito laboral no es una excepción. Con el tiempo, y la llegada de la nueva normalidad, las empresas se han visto empujadas a adoptar medidas de seguridad, cambios y costumbres que alteran la cultura empresarial y que velan por la seguridad de los empleados y la continuidad de las actividades laborales. Es por ello que una de las cosas más esenciales que pueden hacer las empresas para combatir el covid-19 es adaptar las oficinas y los puestos de trabajo.
En el momento de pensar nuestros espacios de trabajo en los tiempos que corren la salud y la comodidad han de ser los pilares centrales. Es por ello que muchas empresas han tenido que mantearse reestructuraciones o reorganizaciones con el fin de minimizar las situaciones de riesgo de contagio.
Teniendo en cuenta todas las medidas proporcionadas por el Gobierno, existen una serie de medidas que pueden llevarse a cabo para mantener la seguridad y la salud en nuestra empresa. ¡Te las contamos a continuación.
Aunque, después de un confinamiento, aportar por un teletrabajo a jornada completa no sea la mejor opción para el estado anímico de los trabajadores, lo cierto es que implementar esta metodología de trabajo aporta muchos beneficios. Además, no es necesario que se aplique a todas las horas de la jornada.
Una buena idea es pensar en días concretos para el trabajo presencial y otros para el teletrabajo. De esta manera se descongestiona la oficina.
Reducir el aforo en los espacios de trabajo compartidos resulta indispensable. Aunque esto no significa necesariamente prohibir el uso de las áreas de ocio o comunes sí que se debe hacer un uso consciente y escalado de ellos, con el fin de conservar la distancia social y la correcta desinfección de los espacios.
Los espacios se han de desinfectar de forma correcta. En estos tiempos es importante que se realicen tareas de desinfección con productos específicos y más agresivos y que las limpiezas se realicen con más frecuencia, aunque esto se realice durante las jornadas de trabajo de los trabajadores.
Lo ideal es que cada trabajador/a pueda utilizar sus propios utensilios y herramientas, ya sea para trabajar o en sus pausas para comer. Su espacio de trabajo ha de ser de uso personal, utilizar sus propias herramientas de trabajo o cualquier tipo de utensilios que necesite. Si se ha de hacer uso de herramientas de forma común, como pueda ser un teléfono, se habrá de desinfectar de forma correcta.
La distancia social es una medida fundamental para frenar el coronavirus, es por ello que el espacio de trabajo ha de adaptarse a ello. Se pueden instalar mamparas plásticas entre escritorios, adaptar los turnos de trabajo, utilizar herramientas de reserva de salas, videollamadas…
Muchas veces nos olvidamos del riesgo de contagio por contacto, por ello es importante que se intenten utilizar lo menos posible elementos como pomos de puertas, bolígrafos, compartir folios, máquinas de fichaje… Es conveniente adaptar la oficina para hacer las entradas y salidas libres de contacto de superficies. Para ello, puedes utilizar herramientas de fichaje de jornada a través de los teléfonos de los empleados, como Sesame.
La adaptación a los cambios puede ser complicada al principio, es por ello que es conveniente utilizar las herramientas necesarias para recordarlos y reforzarlos, como pueden ser las señales. Puede parecer una tontería, pero colocar en el lugar de trabajo señales y carteles que recuerden todas las nuevas medidas ayudará a su implementación.
Por último, y no menos importante, resulta indispensable proporcionar alcohol en gel y mascarillas a los trabajadores/as. Estas herramientas deben formar parte del presupuesto de la empresa puesto que una falta de ellos puede traducirse en un brote en la empresa. Asegúrate de que los empleados siempre tienen puntos en los que pueden utilizar gel de manos o que se les ha proporcionado mascarillas en el caso de no tenerlas.