Apostar por el teletrabajo o trabajo a remoto es un método profesional que incluye muchos beneficios para las entidades y organizaciones pero también requiere de una gran responsabilidad para que el trabajo pueda llegar a buen puerto. La clave la encontramos en establecer unas buenas prácticas para trabajar desde casa, y en concreto fuera de las instalaciones de una oficina. ¿Por qué? Porque se necesita de responsabilidad, de contemplación de las fechas de entrega, de comunicación en el equipo.
Esta reflexión sobre las -no tan nuevas ya- formas de trabajo, ha ocasionado una reflexión constante en los expertos en la materia. La implantación de las NTIC es la que ha favorecido este contexto sin lugar a duda, así como la aparición de empresas y software dedicados al control horario, gestión del tiempo y de la jornada laboral, como es el caso de Sesame. Entendemos que este salto hacia la perspectiva del teletrabajo pueda ocasionar vértigo a día a de hoy, pero es por este motivo, por el que hemos establecido una checklist para trabajar a remoto, con la que podremos tenerlo todo bajo control, en cuanto a la organización del trabajo.
Autores como Navarrete Rojas apuestan por diferentes tipologías o formas de trabajo a remoto, haciendo alusión al teletrabajo desde casa, desde las oficinas satélites, desde nuestros dispositivos móviles o espacios virtuales. Teniendo en cuenta estas premisas se ha establecido la estructura de la checklist. Inspirado en otros expertos, este mismo destaca del teletrabajo lo siguiente:
Comprendemos también que, al mismo tiempo que se dan estas situaciones favorables para el trabajo desde casa, nos encontremos con otros contratiempos como bien podría ser la dificultad del trabajo en equipo. Teniendo en cuenta los factores positivos y negativos, con esta checklist podremos:
En cualquier momento, poner en marcha una checklist para supervisar el teletrabajo nos traerá grandes beneficios porque cada proceso permanecerá correctamente organizado y gestionado, siendo de gran utilidad no solamente para los puestos de dirección, sino para las personas de cada equipo de trabajo.
Sabemos tal y como comentamos en líneas anteriores que la apuesta por el teletrabajo conlleva un proceso de adaptación especialmente lento. Sin embargo, en algunas condiciones específicas como son los agentes biológicos, el teletrabajo es una solución para muchas empresas. A continuación lo vemos mediante un caso:
El teletrabajo sigue siendo una asignatura pendiente en algunos países como España. Sin embargo, con el COVID-19 a espaldas de toda la población y con un mayor número de casos de contagio que día a día va aumentando, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha pronunciado al respecto.
En este sentido, sus declaraciones de este lunes 9 han sido claras. Si bien las empresas no están obligadas hasta la fecha de publicación de este artículo a establecer el método de teletrabajo como obligatorio, sí que ha animado a las empresas a apostar por esta iniciativa para frenar los casos de contagio como medidas de prevención para la población.
El propósito en este caso es procurar que no se produzca una caída en el empleo, así como estimular la economía para aliviar las cargas de las empresas.
Con el fin de adoptar estas decisiones establecidas por el Gobierno y comprendiendo la complejidad de pautar el teletrabajo, con esta checklist que descubrimos a continuación se podrá llevar un seguimiento del trabajo así como organizarlo en mayor medida, con la intención de apoyarse en las capacidades digitales como solución de protección tanto a los profesionales y a las personas como a la viabilidad de los negocios y organizaciones empresariales.
Sea cual sea tu caso, implantar una checklist para el trabajo a remoto es la mejor estrategia para aprovecharse de todos los beneficios que esta herramienta ofrece. Una vez hayas valorado cada uno de los ítems que proponemos podrás determinar qué está pendiente de gestionarse y qué medidas establecerse en cada uno de los casos.
Por ejemplo, se debe valorar que los equipos de trabajo tengan acceso a los dispositivos y las tecnologías necesarias para trabajar desde casa o espacios externos a la oficina. Si la respuesta en este sentido es afirmativa perfecto. En caso contrario, se tendrá que supervisar y llevar un seguimiento de aquellas personas que cuentan con recursos a su disposición y cuáles no para proporcionarles una solución.