Es normal que durante algunos momentos del año surjan imprevistos y enfermedades, se tratan de circunstancias normales que se pueden dar en cualquier empleado y empresa. No obstante, las bajas por enfermedades comunes se han de tener en cuenta en el mundo empresarial. Pero, ¿qué sucede si un empleado se pone enfermo?
Esta baja, por enfermedad común, se trata de una circunstancia que impide a un empleado realizar sus funciones durante un periodo de tiempo, que dependerá de la gravedad de su enfermedad o accidente. La regulación de la baja laboral se encuentra sujeta a determinadas condiciones.
Una baja laboral conlleva la suspensión del contrato laboral durante el periodo en el que el trabajador se encuentre ausente. No obstante, el trabajador tiene derecho a subsidio o prestación económica por parte de la empresa. En el caso del subsidio el derecho al que tiene acceso el trabajador puede ser de dos maneras:
La duración de una baja por enfermedad común depende del tipo de enfermedad. Existe la incapacidad temporal y las incapacidades permanentes que pueden ser parcial, total o absoluta e impide al trabajador desarrollar sus tareas.
La Incapacidad Temporal puede tener una duración máxima de un año, prorrogable durante seis meses.
Si el trabajador/a se pone enfermo no basta con que llame al departamento de Recursos Humanos y decir que no podrá ir a trabajar. La baja por enfermedad ha de venir de la mano de una baja médica emitida por un médico del sistema sanitario público.
Así pues, lo primero que ha de hacer un trabajador al sufrir cualquier tipo de patología es acercarse a su Centro de Atención Primaria o al servicio de Urgencias que le corresponda. El médico tendrá que emitir el parte de baja con el diagnóstico, los días de baja y el tratamiento.
En el caso de tener que prolongar la baja también se habrá de hacer a través de un médico que se encargará de realizar un control de la situación y realizar un seguimiento. Este podrá prolongar la baja o dar el alta.
Las mutuas son colaboradoras de la Seguridad Social por lo que también pueden encargarse del seguimiento y control de las bajas médicas. Además, las mutuas también pueden solicitar el alta de un trabajador aunque la última palabra siempre será del médico.
El médico entrega dos copias de la baja médica, una para el trabajador y otra para la empresa o entidad empleadora. A partir de este momento, el empleado cuenta con 3 días para entregarla. De no poder entregarla por uno mismo podrá autorizar a una tercera persona.
En el caso del alta, el trabajador deberá incorporarse justo el día después de recibir el alta médica.
Durante el periodo de baja el trabajador puede solicitar una prestación por incapacidad temporal que cubre las pérdidas de ingresos que se sufre por no poder desempeñar su actividad laboral. Los requisitos para solicitar la incapacidad temporal son:
La Ley General de la Seguridad Social es quien determina cuándo y cuánto se cobra por baja por enfermedad. Esta establece que:
Se ha de tener en cuenta que entre los días 4 y 15 de baja la empresa es la responsable de realizar el pago del subsidio con la misma periodicidad con la que paga los salarios. Es a partir del día 16 cuando los pagos corren a cargo del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Puede que en empresas con pocos empleados esta gestión sea sencilla, pero, ¿qué sucede en las empresas con grandes plantillas? Puede llegar a ser complicado gestionar las diferentes bajas laborales. Es por ello que resulta importante que el departamento de recursos humanos cuente con las herramientas necesarias para agilizar este proceso.
Desde Sesame recomendamos contar con dos funciones o herramientas clave, un gestor documental y un calendario de bajas y ausencias.
Gracias al gestor documental, con el que cuenta Sesame, tanto la empresa como el empleado puede subir documentación y acceder a ella en cualquier momento. Algo que resulta ideal para poder hacer llegar a la empresa el documento de la baja por enfermedad.
Por otro lado, la empresa contará con la documentación necesaria en un solo lugar, siempre a mano.
Contar con un gestor de vacaciones y ausencias ayudará a planificar el tiempo en el que el trabajador/a se encontrará de baja laboral. De esta manera, el equipo se encontrará informado y se podrán tener en cuenta los recursos que se necesitarán durante su ausencia.
Con un simple vistazo, tanto los compañeros de trabajo como los encargados podrán saber hasta cuándo se encontrará un empleado de baja y cuándo está planeada su vuelta.