Modelo de contrato de trabajo de colaboración empresarial

Cuando dos organizaciones empresariales desean llevar a cabo un trabajo conjunto porque necesitan compartir recursos, se debe formalizar la situación mediante un contrato de trabajo de colaboración empresarial. Esto quiere que ambas partes han de clarificar que cuentan con la capacidad legal como para hacer frente a este tipo de relación laboral mediante la firma del contrato.

¿Qué debe reunir un contrato de colaboración?

Existen muchos tipos de contratos laborales: el contrato temporal, contrato indefinido, contrato de formación, contrato freelance o el contrato de colaboración.

Las actividades que se van a desarrollar deben estar definidas legalmente, es por ello que se necesita que aparezcan ambas partes del contrato con respecto a las funciones del contratado.

Además, en un modelo de contrato de colaboración empresarial se necesitan los siguientes elementos:

• La no competencia, es decir, la limitación al desarrollo de las mismas actividades.
• Las comisiones y los pagos atendiendo a la duración del contrato.
• Fijar qué soluciones se darán en aquellos casos en los que el contrato sea incumplido.

Lo que cuenta en definitiva es que en un contrato de colaboración externa y empresarial se ven definidas todas y cada una de las obligaciones y responsabilidades, de tal modo que se contemple la forma de proceder, la finalización, la duración y el cumplimiento de lo pactado. A fin de cuentas, debe primar la información y la transparencia entre los empresarios y los profesionales del sector.

Lo que sí debemos tener en cuenta es que un modelo de contrato de trabajo basado en la colaboración empresarial no interfiere en la independencia jurídica de ambas partes, simplemente se trata de una relación laboral.

Ejemplo de modelo de contrato de trabajo de colaboración empresarial

En este ejemplo de modelo de contrato de trabajo de colaboración empresarial que encontrarás en las siguientes líneas, se ha contemplado las razones que han llevado a ambas partes a la celebración de dicho contrato para que así conste a través de sus cláusulas o estipulaciones.

Se recogerá todo aquello que la empresa ponga a disposición para la colaboración, los formatos, los canales, las condiciones concretas económicas y la liquidación del precio.