Garantizar un buen clima laboral o un ambiente óptimo donde desarrollar las tareas de cada trabajador, así como un espacio seguro es importante aprender a identificar cuales son los riesgos laborales derivados del tipo de actividad que la empresa y sus empleados ejercen. Garantizar las condiciones seguras y necesarias para que la salud de los trabajadores no se vea mermada. Por este motivo, ampliamos la definición de riesgos laborales y los tipos de riesgos más comunes, presta especial atención.
Un riesgo laboral implica toda aquella circunstancia que es capaz de generar un peligro dentro del ámbito laboral. Es decir, que el significado de riesgo laboral encaja con todo aquello que pueda causar un accidente laboral dando lugar a daños físicos o psicológicos.
La regulación sobre los riesgos laborales en España se rige por la Ley española 31/1995 del 8 de Noviembre, de prevención de riesgos laborales, BOE nº 269 10/11/1995. La prevención de riesgos laborales implica al conjunto de actividades y medidas para llevar a cabo dentro de una organización, con la finalidad de disminuir o evitar las posibilidades de que cualquier empleado de la plantilla pueda sufrir algún tipo de daño derivado de las tareas que asume en su puesto de empleo durante la jornada de trabajo.
Para crear un buen protocolo de prevención de riesgos laborales es vital contar con la evaluación de riesgos y definir una serie de acciones y medidas preventivas para reducir los posibles daños.
Accidentes y daños en los empleos pueden producirse a diario si no se toman las medidas adecuadas, te detallamos todos los tipos de riesgos laborales que existen y que pueden repercutir en las bajas de los empleados y que puedes prevenir:
A la hora de evaluar los riesgos laborales, existen algunos daños físicos molestos que se derivan de una postura o movimientos repetitivos para asumir las tareas con efectividad.
¿Alguna vez has tenido estrés laboral o fatiga? Estos riesgos son habituales pero pueden tomarse una serie de medidas para prevenirlos, como evitar las cargas de trabajo o evitar caer en la monotonía variando las tareas.
Se tratan de todos aquellos riesgos laborales que se derivan del ruido, la temperatura, la humedad, las vibraciones o las radiaciones ionizantes que pueden causar daños en el empleado. Un ejemplo de riesgos laborales muy claro son las vibraciones generadas por las maquinarias requeridas en diferentes tipos de puestos de empleos pueden suponer un daño en la columna o dolores de cabeza.
Debido a ciertos procesos químicos o del medio ambiente se pueden producir daños, alergias o alguna clase de virus.
Un ejemplo de riesgo laboral es el que vemos actualmente en los centros hospitalarios y a los que están expuestos los sanitarios debido a la exposición del Coronavirus. Por lo tanto, los riesgos de índole biológica se traducen a la exposición de un virus o bacterias que puedan ocasionar la aparición de una enfermedad concreta.
Estos se producen a causa de una catástrofe natural como la lluvia o las inundaciones.