Las relaciones laborales son todas aquellas que quedan establecidas entre el trabajo, el salario y el proceso productivo. Estas relaciones laborales suceden entre dos partes, por un lado el trabajador/a y por otro el empleador o empresario/a, quien aporta el capital y el proceso productivo.
Actualmente, toda relación laboral debe venir acompañada de un contrato de trabajo, que se encarga de vincular a ambas partes. También se debe entender que con el tiempo, las relaciones laborales han ido cambiando, ya no solo por el auge de la tecnología, sino también por el nuevo tipo de de empresas, la cultura empresarial, las nuevas carreras y puestos de trabajo…
Hace 20 o 30 años sería impensable contar con puestos de trabajo como Community Manager, creador de contenidos, especialista en ciberseguridad o analista de datos, ¿verdad? Cuando surgieron nadie apostaba por estas profesiones y hoy en día son algunas de las más demandadas.
Además, a esto se le ha de sumar el cambio de paradigma de algunas profesiones al introducirse la maquinización y otras herramientas tecnológicas, que han generado avances en todos los niveles. Todo esto ha generado un cambio en las relaciones laborales en cuanto al proceso productivo.
Por otro lado, en la actualidad el teletrabajo ya es una realidad. Esta modalidad de trabajo, antes inconcebible, ha experimentado un gran auge debido al desarrollo de las tecnologías, el smart work y la necesidad de confinamiento generada por la crisis del coronavirus. Todo esto apuesta por la conciliación entre la vida familiar y la laboral. El hecho de no tener la obligación de personarse físicamente en una oficina y realizar todo vía telemática también ha sido una de las grandes causas del cambio de las relaciones laborales.