Estamos seguros que has escuchado hablar sobre coaching más de una vez, y más todavía si tienes relación con el ámbito laboral y empresarial. Se trata de una tendencia que comenzó en Estados Unidos y que cada día ha ido ganando más fuerza en Europa y, ahora, en España, tanto en el terreno personal como en el laboral.
Groso modo, el coaching se trata de una herramienta para encontrar el camino hacia el éxito y la felicidad. ¡Pero vamos a explicarte más detalladamente!
El coaching se trata de un método o herramienta que consiste en realizar un acompañamiento, entrenamiento o instrucción a una persona o a un grupo. Su objetivo es el de ayudar a la consecución de metas o el desarrollo de habilidades específicas. Pero también cuenta con otros significados, como el siguiente:
El coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.
–International Coach Federation (ICF)
Aunque ya te puedes hacer una idea de cuáles son las funciones del coaching, vamos a contarte para qué sirve exactamente:
Además, en el ámbito personal, el coaching puede ayudarte a gestionar las emociones, mejorar tu comunicación y las relaciones personales, encontrar el equilibrio entre la vida personal y la laboral, cambiar de hábitos…
En el ámbito laboral se pueden aplicar diferentes tipos de coaching según las necesidades. Generalmente este se utiliza para lograr objetivos, formar equipos, mejorar la cohesión entre los miembros de los equipos, mejorar las relaciones con clientes, desarrollar las habilidades personales…
Como hemos comentado, existen diferentes tipos de coaching dependiendo se su metodología, finalidad y participantes.
Así pues, existe el coaching ejecutivo, el directivo, laboral, el coaching de vida, el coaching de equipos, el coaching familiar… Pero también existen otros tipos de coaching que resultan un poco más complicados de agrupar, como el coaching deportivo, educativo, funcional, cognitivo, transformacional, organizacional, religioso, ontológico…